Los dispositivos móviles son una parte casi inseparable de nosotros mismos. No sólo almacenan nuestros contactos, sino mucha otra información personal. Por ello, debemos cuidarlos y protegerlos.
Si aplicamos unas pequeñas precauciones reduciremos el riesgo de tener un incidente:
El malware no es un problema exclusivo de los ordenadores, sino que también afecta a los smartphones y tabletas. Por tanto, necesitan la misma protección que aplicaríamos a un equipo de sobremesa. La mayor parte de los virus se "cuelan" en nuestros dispositivos móviles a través de descargas de aplicaciones (apps) de sitios web que no son los canales recomendados.
En la medida de lo posible, hay que hacer uso de las tiendas oficiales:
Si descargamos aplicaciones de cualquier otra fuente, corremos el riesgo de instalar aplicaciones maliciosas sin ser consciente de ellos.
Para evitar situaciones desagradables:
Un tipo de malware muy utilizado: estafas en dispositivos móviles
El uso que se hace de los smartphones y tabletas ha contribuido a la aparición de nuevas estafas. Las aplicaciones de mensajería instantánea, por ejemplo, son usadas en muchos casos por personas que no tienen un conocimiento medio a nivel tecnológico, convirtiéndolas en un blanco fácil de estafas o fraudes. Suele ocurrir con personas de avanzada edad, a las que la era digital les ha llegado tarde y utilizan el smartphone como herramienta principal de comunicación en redes. Para evitar este tipo de estafas:
Precauciones con las conexiones.
Habitualmente nos conectamos a redes wifi-públicas (aeropuertos, cafeterías y otros espacios públicos) para navegar a más velocidad o para no consumir los datos de nuestra tarifa.
El problema de algunas de estas redes es que no son seguras, ya que no cifran la información que se transmite a través de ellas, por lo que cualquier usuario conectado a la red con ciertos conocimientos podría hacerse con la información que estemos intercambiando.
En el caso del Bluetooth, si el dispositivo conserva las contraseñas por defecto del fabricante, un atacante podría conectarse al dispositivo y, por ejemplo, escuchar todas las conversaciones cuando utilicemos el manos-libres.
Podemos minimizar estos problemas si adoptamos ciertas precauciones: